Desde inicios de este año 2021 el sector de la industria química, como la mayoría de los sectores, se ha visto afectado por una subida de precios constante de materias primas y, como añadido, por la insuficiencia de las mismas.
Hasta ahora, la amplia mayoría de fabricantes ha reducido sus márgenes de beneficio para asumir estos aumentos de precio, pero la repercusión termina siendo inevitable, ya que las materias primas siguen escalando sus costes.
¿Por qué ha ocurrido esto?
Una de las causas es la COVID, que ha obligado a las grandes empresas a parar la producción y reiniciarla después del confinamiento y esto ha sido difícil, sobre todo, con la demanda de pintura que ha ocurrido al salir, por fin, de nuestras casas.
A esto se suma la crisis mundial del transporte marítimo, escasez de barcos, aumento de demanda y bloqueo del EverGiven en el Canal de Suez hace unos meses, lo que ha disparado los precios de los contenedores.
Finalmente, la dependencia de Europa de las materias primas provenientes de China y el incremento de la demanda interna, ha producido que la fabricación de las mismas reduzca su oferta al comercio exterior y la escasez redunde nuevamente en un aumento de costes para el sector de la industria química.
Según los analistas, los precios se irán ajustando a la oferta y demanda y se estabilizarán, pero la subida de precios es ya una realidad.
